jueves, 8 de octubre de 2015

TANGOS

El choclo (Angel Villoldo)
Versión: Tita Merello
Versión: Libertad Lamarque
Se dice de mí (Francisco Canaro)
Tita Merello

CARLOS GARDEL
El día que me quieras
Volver
Melodía del arrabal
Por una cabeza
Mi buenos aires querido

Uno (Mariano Mores/Enrique Santos Discépolo)
Versión: Roberto "Polaco" Goyeneche
Cambalache (Enrique Santos Discépolo)
https://www.youtube.com/watch?v=T0kTiKCC3UI

La Cumparsita (Gerardo Mattos Rodriguez)
https://www.youtube.com/watch?v=drZnrRXBNPk

Nostalgias (Juan Carlos Cobián/Enrique Cadícamo)
Sur (Anibal Troilo/Homero Manzi)
Como dos extraños (J. M. Contursi/ P. Láurenz)
Naranjo en flor (Virgilio Expósito/Homero Expósito)
https://www.youtube.com/watch?v=vdJNYfYgx44
Por que la quise tanto (Mariano Mores)
http://www.youtube.com/watch?v=2z8nl6w-nd0

ASTOR PIAZZOLLA
Adiós Nonino (2:54)
Libertango
Balada para un loco
Fuga y misterio

Tango

El tango es un género musical tradicional de Argentina y Uruguay, nacido de la fusión cultural entre inmigrantes europeos (españoles e italianos, principalmente), descendientes de esclavos africanos, y nativos de la región del Río de la Plata. Musicalmente suele tener forma binaria (tema y estribillo) o ternaria.
En esencia, es una expresión artística de fusión, de naturaleza netamente urbana y raíz suburbana («arrabalero»), que responde al proceso histórico concreto del mestizaje biológico y cultural de la población rioplatense pre-inmigración y a la inmigración masiva, mayoritariamente europea, que reconstituyó completamente las sociedades rioplatenses, a partir de las últimas décadas del siglo XIX.
Su interpretación puede llevarse a cabo mediante una amplia variedad de formaciones instrumentales, siendo las más características el cuarteto de guitarras, el dúo de guitarra y bandoneón, el trío de bandoneón, piano y contrabajo, así como la orquesta típica o el sexteto.
Tango primitivo (1880-1906)
Entre 1880 y 1906 llega un gran caudal de inmigrantes. 
Si bien el tango reconoce lejanos antecedentes africanos, latinoamericanos y europeos, sus orígenes culturales se han fusionado de tal modo que resulta casi imposible reconocerlos.
Se sabe que el argot del tango, el lunfardo, está plagado de expresiones italianas y africanas; que su ritmo y clima nostálgico tiene un cercano parentesco con la habanera cubana; y que «tango, milonga, malambo y candombe», son parte de una misma familia musical de raíces africanas y también de las costumbres provenientes de los gauchos que migraron a la ciudad.
Sin embargo el tango no se confunde ni deriva de ningún estilo musical en particular.
Se trató de una música eminentemente popular, rechazada y prohibida por las clases altas y la Iglesia Católica, por lo que se desarrolló en los barrios pobres de los suburbios (los arrabales), los puertos, los prostíbulos, los bodegones y las cárceles, donde confluían los inmigrantes y la población local, descendientes en su mayoría de indígenas y esclavos africanos. Los primeros conjuntos que existieron se denominaron Trío, que estaban compuestos por la flauta, el violín, y la guitarra. Eran agrupaciones improvisadas de músicos no profesionales. El bandoneón, que le dio forma definitiva al tango, recién llegaría al Río de la Plata allá por el 1900, en las valijas de inmigrantes alemanes.
No existen partituras de esta etapa originaria, porque los músicos de tango de entonces no sabían escribir la música.
Del primer tango que se tiene registro (con autor registrado) es El entrerriano ―estrenado en 1896 e impreso en 1898― del afroargentino Rosendo Mendizábal.
La guardia vieja (1906-1920)
El tango comienza a ser reconocido fuera del país, principalmente en París.
Comienzan a surgir nuevas canciones escritas y firmadas por su autor, de tono alegre y vivaz, influenciadas por la agilidad de la milonga.
Aparecen en Buenos Aires los cabarets de neta influencia francesa. El tango de arrabal pasa a la gran ciudad.
Surgen los primeros bailarines profesionales, los primeros músicos profesionales y los primeros compositores profesionales.
Se forman las primeras orquestas integradas por bandoneón, violín, piano y contrabajo.
Deja de ser un baile de compadritos, provocativo y despreocupado. Ahora se baila en los salones de los burgueses.
La guardia nueva (1920-1940)
Aparecen diferencias estilísticas con la corriente tradicional. Es un período de refinamiento, de creación musical y poética, donde se da importancia a los arreglos musicales, con un compás mucho más firme y de más calidad musical.
Surgen músicos con sólida formación musical.
Se pasó de los tríos y los cuartetos improvisados a las orquestas numerosas y bien articuladas. Se comienza a difundir en cine y radio.
Las composiciones empiezan a tener cierto matiz sentimental. Surge la figura del “guapo” que llora por amor. Comienza a preponderar la figura del “cantor de tangos”, cuyo máximo exponente fue Carlos Gardel.

Edad de oro (1940-1960)

La del cuarenta fue una década dorada para el género, que se interpretaba ya en locales nocturnos de lujo, cuyos ambientes alimentaron a su vez a los letristas, que en sus versos contraponían el lujurioso cabaret y los desbordes de la vida nocturna a la infancia en el arrabal, paisaje este que adquirió entonces ribetes míticos de paraíso perdido.
Grandes orquestas, como las de Juan D’Arienzo (1900-1976), Carlos Di Sarli (1903-1960), Osvaldo Pugliese (1905-1995), Aníbal Troilo (1914-1975), Horacio Salgán (1916-), Ángel d’Agostino o Miguel Caló actuaban a la vez en los cabarés del centro y en salones barriales, y, con ellos, creció enormemente la industria discográfica en la Argentina. Letristas de gran vuelo ―Enrique Cadícamo, Cátulo Castillo, Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi― dieron al tango composiciones inolvidables.
Nuevas orientaciones (1960-1970)
Desde fines de los años 1950 comenzarían a surgir corrientes tangueras renovadoras. Los primeros fueron músicos como Mariano Mores y Aníbal Troilo que empezaron a experimentar con nuevas sonoridades y temáticas. Pero el renovador indiscutido fue el marplatense Ástor Piazzolla. Fusionando creativamente las influencias más diversas, Piazzolla introdujo en el tango armonías disonantes y bases rítmicas intensas y nerviosas que produjeron una transformación radical del género.