jueves, 22 de mayo de 2014

LA ZAMBA

El origen de las especies - Zamba







La Zamba es un género musical folclórico que se toca y se baila en todo el territorio argentino.
Pero especialmente en el noroeste del país, el lugar en el que se acunó este ritmo.
La Zamba es como un juego amoroso, se baila de a dos, cada bailarín sostiene su pañuelo, su mirada, se comunican sin necesidad de palabra, jugando al arte de la conquista y la seducción.

El término Zamba proviene de la denominación que llevaban las mestizas en la época colonial en el alto Perú.  El motivo de la danza era conquistar a dicha Zamba y de ahí viene su nombre. Hoy la Zamba es un símbolo de la música nacional  Argentina.

La Zamba como muchos otros géneros  folclóricos latinoamericanos se nutre de esta convivencia de la poliritmia africana con las cuerdas y la métrica española y con el esencial aporte de la cultura de los pueblos originarios previos a la conquista.

"El orígen de muchas de las músicas latinoamericanas esta en la mezcla de lo que había en los pueblos originarios. Lo que traen los invasores o conquistadores, sobre todo los hispanos, que siempre tienen la premisa de trasladar todo lo que ellos producen culturalmente, algo que también les ocurrió a ellos, a su pueblo, cuando fueron invadidos por los árabes que estuvieron 800 años en su territorio, y de los cuales sacaron todas las prácticas de los instrumentos de cuerda , que son guitarras, vihuelas y que cuando llegan a América se multiplican en cantidad de instrumentos similares. ¿Qué queda de eso? Queda que además vienen los hombres más antiguos del planeta: los negros africanos. Y vienen con culturas que también fueron procesadas durante muchísimo más tiempo que cualquier otra."
Gran cantidad de música americana como la zamba proviene de un ritmo madre que contiene todos estos rasgos, como es  la zamacueca.  

"Dicen que la zamacueca fue la danza que da origen a la zamba y a la cueca. Y en realidad si uno piensa, tienen un origen común la zamba y la cueca, porque tienen una forma bastante  parecida. En nuestro folclore tenemos la cueca cuyana y la cueca norteña que son bastante distintas, pero a su vez tienen una raíz común por la forma."

EL origen de la zamba como de la cueca es la zamacueca. Algunos autores dicen que la zamacueca viene de Perú,  que arribo entre 1825 y 1830, y que se difundió primero desde Chile hacia cuyo y desde Blivia hacia el norte.  En Salta y Tucumán la zamacueca fue tomando forma de zamba. 

"La zamba es muy argentina. No es como la cueca que es tan andina, tan amplia, tan abarcativa y tiene un toque de cada región, de cada país. Pero la zamba es muy pero muy argentina. Los argentinos estamos hechos de zamba. La zamba para nosotros es convocante, siempre remite a un recuerdo, una nostalgia, una sensación amorosa". 

La zamba se toca, se canta y baila en todo el país, pero se arraigó más fuertemente en el noroeste de la argentina, en Santiago, Catamarca, Tucumán y Salta. 
La zamba originalmente sonaba muy diferente a como la escuchamos hoy. Uno de los padres de la zamba fue Don Andrés Chazarreta que toco en 1906, a pesar del rechazo del publico, una zamba en el teatro por primera vez. Era la zamba de Vargas, considerada la primera zamba argentina de autor anónimo e inspiradada en la batalla del Pozo de Vargas. Esta zamba dio pie a infinidad de versiones y en su letra aún se nombra a la zamba como zamba y también como cueca. Hay hipótesis que sostienen que la zamba de Vargas fue el eslabón visible de la transformación de la cueca en zamba. 

"La forma musical tiene  en este caso, una introducción, después vienen las partes de la zamba. Generalmente se dice que hay una frase musical, que también puede entenderse como un verso poético, que pregunta algo; otra frase que responde a eso y luego una tercera que puede ser una repetición de esa respuesta en una zamba tradicional o una extensión de esa respuesta en una zamba menos tradicional. Luego viene el estribillo que va a llevar a la misma respuesta musical."
"Ahí yo hice una invención al final, una variación, porque es el clímax de la zamba. Ese el discurso arriba a una conclusión, por eso ahí aparece el repiqueteo del bombo, la pareja se reúne finalmente, la que está bailando, y se homenajea en definitiva al amor y al encuentro."
En los años 50, la música folclórica argentina tuvo una renovación de la mano de artistas como Eduardo Falú, Eduardo Lagos, Ariel Ramírez o el Cuchi Leguizamón. Ellos incorporaron nuevas formas a las composiciones, lo que habilitó nuevas formas para renovar las instrumentaciones típicas. 
"Esta zamba comienza tradicional y acá viene la novedad: es como que vidalea en las zambas. Y esto fantástico que él hace en casi todas sus zambas: la segunda respuesta hacerla distinta. Eso abre ya a la misma forma zamba, que antes era dos preguntas y dos respuestas iguales,  le abre un panorama importante. No quiero decir que lo haya hecho primero, pero sí es uno de los cultores de componer de esta forma."

Originalmente la zamba se tocaba para ser bailada lo que llevaba a que su estructura sea llevada al ritmo de la danza . En el llamado boom del folclore de los años 50'  emergieron los conjuntos pioneros y clásicos del folclore argentino y de la zamba. Una de las instrumentaciones típicas, que es la que utilizaba por ejemplo el grupo Los Chalchaleros, consta de tres guitarras, voces y bombo legüero. 
La zamba en Salta y en los festejos de carnaval toma un espíritu ágil y vivaz y su ritmo se volvió mucho más alegre. Esta zamba se conoce como zamba carpera debido a las gigantes carpas montadas en los parques para los festejos  populares en el carnaval. 
También en 1960 desde Mendoza surgió el movimiento del nuevo cancionero liderado por Mercedes Sosa, y el poeta Armando Tejada Gómez. Este movimiento propuso nuevos aires de renovación en la interpretación de los clásicos del folclore, alejado de objetivos comerciales de  la industria musical. La voz y la interpretación de Mercedes Sosa se volvieron íconos de nuestro folclore nacional. 

"Es muy difícil cantar y tocar la zamba. Tiene que tener silencio, tiene que tener algo que no está dicho, que no está declarado del todo. Así es como yo pienso la zamba y eso que uno retiene del ritmo de la zamba es lo más bello y lo más difícil de hacer. Todo queda como suspendido en la zamba, en algún modo todo queda como suspendido, y eso es muy hermoso."
"A veces hay conversaciones con lo hecho, las interrogaciones tan extraordinarias que entonces sí aparece, no digamos nuevo, un horizonte auditivo diferente. Si yo abro, o logro abrir un horizonte auditivo diferente, y bueno, entonces estamos diciendo es posible otra cosa. A parte de aquello que fue hecho, es posible otra cosa."
Hoy algunos músicos que profundizan en el universo de la zamba, deciden ampliar sus márgenes a través de la fusión con algunos otros géneros musical. Otros en cambio, deciden re interpretar versiones clásicas, pero dándoles un nuevo color. Incorporando sus vivencias y su impronta.

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